MORFOLOGÍA Y
TAXONOMÍA
NOMBRE CIENTIFICO: zea
mays.
PERTENECE A LA FAMILIA: gramínea
De gran
potencia y rápido desarrollo. El tallo puede elevarce alturas de hasta 4
metros, e incluso más en alguna
variedades. Las hojas son anchas y abrazaderas. La planta es diclina y
monaica. Las flores femeninas aparecen en las axilas de algunas hojas y están
agrupadas en una espiga rodeada de varias bacterias. Las flores masculinas
suelen aparecer en la extremidad del tallo y están agrupadas en piniculas.
La mazorca está
conformada por una parte central llamada zuro, llamada por agricultores corazón
o pirulo. El grano se dispone en hileras longitudinales, teniendo cada mazorca
varios centenares.
Nascencia: comprende el período que transcurre desde la siembra hasta la
aparición del coleóptilo, cuya duración aproximada es de 6 a 8 días.
Crecimiento: una vez nacido el maíz, aparece una nueva hoja cada tres días si
las condiciones son normales. A los 15-20 días siguientes a la nascencia, la
planta debe tener ya cinco o seis hojas, y en las primeras 4-5 semanas la
planta deberá tener formadas todas sus hojas.
Floración: a los 25-30 días de efectuada la siembra se inicia la panoja en el
interior del tallo y en la base de éste. Transcurridas 4 a 6 semanas desde este
momento se inicia la liberación del polen y el alargamiento de los estilos.
Se considera como floración el momento en que la panoja se encuentra emitiendo
polen y se produce el alargamiento de los estilos. La emisión de polen dura de
5 a 8 días, pudiendo surgir problemas si las temperaturas son altas o se
provoca en la planta una sequía por falta de riego o lluvias.
Fructificación: con la fecundación de los óvulos por el polen se inicia la
fructificación. Una vez realizada la fecundación, los estilos de la mazorca,
vulgarmente llamados sedas, cambian de color, tomando un color castaño.
Transcurrida la tercera semana después de la polinización, la mazorca toma el
tamaño definitivo, se forman los granos y aparece en ellos el embrión. Los
granos se llenan de una sustancia leñosa, rica en azúcares, los cuales se
transforman al final de la quinta semana en almidón.
Maduración y secado: hacia el final de la octava semana después de la
polinización, el grano alcanza su máximo de materia seca, pudiendo entonces
considerarse que ha llegado a su madurez fisiológica. Entonces suele tener
alrededor del 35% de humedad.
A medida que va perdiendo la humedad se va aproximando el grano a su madurez
comercial, influyendo en ello más las condiciones ambientales de temperatura,
humedad ambiente, etc., que las características varietales.
Temperatura: para la siembra del maíz es necesaria una temperatura media del
suelo de 10 ºC , y que ella vaya en aumento. Para que la floración se
desarrolle normalmente conviene que la temperatura sea de 18 ºC como mínimo.
Por otra parte, el hecho de que deba madurar antes de los fríos hace que tenga
que recibir bastante calor. De todo esto se deduce que es planta de países
cálidos, con temperatura relativamente elevada durante toda su vegetación.
La temperatura más favorable para la nascencia se encuentra próxima a los 15
ºC.
En la fase de crecimiento, la temperatura ideal se encuentra comprendida entre
24 y 30 ºC. Por encima de los 30 ºC se encuentran problemas en la actividad
celular, disminuyendo la capacidad de absorción de agua por las raíces.
Las noches cálidas no son beneficiosas para el maíz, pues es la respiración muy
activa y la planta utiliza importantes reservas de energía a costa de la
fotosíntesis realizada durante el día.
Si las temperaturas son excesivas durante la emisión de polen y el alargamiento
de los estilos pueden producirse problemas.
Si sobrevienen heladas antes de la maduración sin que haya producido todavía la
total transformación de los azúcares del grano en almidón, se interrumpe el
proceso de forma irreversible, quedando el grano blando y con un secado mucho
más difícil, ya que, cuando cesa la helada, los últimos procesos vitales de la
planta se centran en un transporte de humedad al grano.
Humedad: las fuertes necesidades de agua del maíz condicionan también el área
del cultivo. Las mayores necesidades corresponden a la época de la floración,
comenzando 15 ó 20 días antes de ésta, período crítico de necesidades de agua.
En España el maíz es planta propia de los regadíos o de los secanos húmedos del
norte y noroeste.
Suelo: el maíz
se adapta a muy diferentes suelos. Prefiere pH comprendido entre 6 y 7, pero se
adapta a condiciones de pH más bajo y más elevado, e incluso se da en terrenos
calizos, siempre que el exceso de cal no implique el bloqueo de micro
elementos.
La extracción media que se calcula de elementos nutritivos de NPK en el maíz
es, por tm , de 25 kg de N, 11 kg de P2O5 y 23 kg de K2O.
Por cada 1.000 kg de cosecha de grano esperada se pueden dar, como
orientativas, las siguientes cantidades de abono, expresadas en unidades de N,
P2O5 y K2O:
N 30 Ud.
P2O5 15 Ud.
K2O 25 Ud.
Si se espera una producción de 10.000 kg por ha, las cantidades expresadas
habrá que multiplicarlas por 10, y si la cosecha esperada es de 12.000 kg,
habrá que multiplicarlas por 12, etc.
El análisis del suelo nos dirá si existe o no fósforo o potasio asimilable y,
según las cantidades existentes, podrán modificarse estas cifras que damos como
orientación. Igualmente, habrá que tener en cuenta si ha habido un estercolado
en año próximo, si le ha precedido el cultivo de una leguminosa, etc.
El N influye en el rendimiento y también en la calidad, pues de él depende el
contenido en proteínas del grano. Cuando la planta padece hambre de N,
disminuye el vigor, las hojas son pequeñas, las puntas de las hojas toman color
amarillo, que poco a poco se va extendiendo a lo largo de la nervadura central,
dando lugar a una especie de dibujo en forma de V.
Al acentuarse la carencia de N, la hoja entera amarillea, y paulatinamente van
poniéndose amarillas las hojas por encima de la primera.
Cuando los
daños son causados por sequía, las hojas también se vuelven amarillas, pero
entonces se produce el fenómeno en todas al mismo tiempo.
La absorción del N tiene lugar, especialmente, en las cinco semanas que
transcurren desde diez días antes de la floración hasta veinticinco o treinta
días después de ella. Durante estas 5 semanas la planta extrae el 75% de sus
necesidades totales.
Las mazorcas procedentes de plantas que han sufrido falta de nitrógeno tienen
las puntas vacías de
grano
MAGNESIO
En algunas regiones españolas, en terrenos arenosos, puede presentarse carencia
de magnesio. Puede detectarse por presentar la planta rayas amarillentas a lo
largo de las nerviaciones y, con frecuencia, color púrpura en la cara inferior
de las hojas bajas.
Si se observa la falta de magnesio puede corregirse en el maíz sembrando, en
años sucesivos, con abonos que contengan magnesio. En general, las mazorcas que
han sufrido carencia son de menor tamaño que las procedentes de plantas bien
nutridas.
Aplicación de herbicidas en el cultivo del maíz
Estos días comienza la siembra del maíz, el cultivo
forrajero más importante en la alimentación del ganado de vacuno de leche en
Galicia. El control de las malas hierbas es un reto para todos los
agricultores. He aquí unos consejos de investigadores del CIAM. Para
obtener una buena producción de maíz es muy importante desarrollar un control
eficaz de las plagas y las malas hierbas. En el control de malas hierbas se
pueden utilizar tanto métodos de control mecánicos como métodos químicos con la
aplicación de herbicidas. En este trabajo nos vamos a centrar en el control de
las malas hierbas por métodos químicos.El empleo de herbicidas puede realizarse
en presiembra, en pre-emergencia y en postemergencia, para lo que existen
diversas materias activas de acción herbicida y varias formulaciones dónde se
combinan estas materias activas.
Herbicidas en
presiembra
La aplicación de herbicidas en presiembra es recomendable:
(1) Si la parcela tiene un alto contenido de hierbas
perennes o vivaces, tales como estolones de grama (Cynodon dactilon), rizomas
de cañota (Según hallepense) o bulbillos de juncia (Cyperus esculentum).
(2) Si no se esperan lluvias de importancia o no se riega en
los diez días posteriores a la siembra.
Se recomienda utilizar dosis máximas si el suelo presenta
un alto contenido en materia orgánica, ya que parte de la acción del
herbicida queda retenida por la materia orgánica y la incorporación diluye la
dosis de materia activa. Los herbicidas deberían aplicarse el mismo día o el
día anterior a la siembra, tratando de incorporarlo en la capa más superficial
del perfil del suelo, utilizando para ello una grada o fresadora.
En presiembra se aplican herbicidas que pueden tener una o
varias materias activas y que se puedan combinar en diferentes dosis. Su efecto
es sobre yemas o rizomas recién brotados en las plantas perennes o sobre el
coleóptilo o la raicilla de la plántula recién germinada de la semilla en las
plantas anuales y deben de cubrir el máximo espectro de acción posible.
Las materias activas más comúnmente recomendados son
Metalocloro y S-metalacloro, para monocotiledóneas; terbutilazina para
dicotiledóneas y dimetenamida-p para el control de algunas gramíneas y
dicotiledóneas. Los podemos encontrar en forma de varios nombres comerciales:
Camix (Mesotriona+S-metalacloro), Primextra Líquido Gold o Tyllanex Magnum
(S-metalacloro+ terbutilazina) y Spectrum (dimetenamida-p).
Herbicidas en pre-emergencia
La aplicación de herbicidas de pre-emergencia debe de
realizarse después de sembrar el maíz y antes de su nacimiento, mediante una
aplicación superficial y con previsión de lluvias débiles dentro de los diez
días posteriores a la siembra para su correcta incorporación.
Las materias activas más comúnmente utilizadas son
básicamente las mismas que las utilizadas en presiembra, S-metolacloro,
dimetenamida-p para control principalmente de hierbas gramíneas y hoja estrecha
y, terbutilazina, mesotriona y pendimetalina para el control principalmente de
dicotiledóneas. Linurón e isoxaflutol son menos específicas en el control de
uno u otro tipo de hierba.
Cuando el maíz crece bajo buenas condiciones de la acción
del herbicida, este protege al cultivo de malas hierbas durante 5 a 8 semanas.
Los herbicidas más utilizados son Camix, Primextra
Líquido Gold, Tyllanex Magnum, Spectrum, más un amplio abanico de herbicidas,
disponibles en el mercado, que contienen pendimetalina (Elevator, Prowl,
Ordago, etc.).
Herbicidas en postemergencia
Los herbicidas en postemergencia se aplican cuando el
maíz ya ha nacido y se encuentra en buenas condiciones de crecimiento, nunca
bajo condiciones de estrés o cuando se observa sequía o frío. En esta fase
del desarrollo de la planta debemos de identificar correctamente las malas
hierbas existentes en nuestra parcela para poder seleccionar la mejor materia
activa que frene o elimine su desarrollo. Los herbicidas de postemergencia
pueden ser de contacto o sistémicos. Los de contacto queman y poseen un efecto
visual muy rápido, los sistémicos tienen que entrar dentro de la planta y tiene
un efecto visible a más largo plazo.
Las principales sustancias activas utilizadas en
postemergencia son: Hoja estrecha: nicosulfuron,
presente en los herbicidas Nicogan, Sajón, Milagro, Chaman, Samson, etc. y
sulcotriona en Decano y Pentagón, utilizadas ambas en la eliminación de malas
hierbas de hoja estrecha.
Hoja ancha: bromoxinil (Arpix ter, Bromotril,
Duvaster Post, etc.), sulcotriona (Decano, Pentagón, Shado, Sulcogan) y
dicamba+prosulfurón (Casper), utilizados para eliminar malas hierbas de hoja
ancha.
Todo tipo de malas hierbas: Nicosulfuron+mesotriona,
que puede ser utilizada para casi todo tipo de malas hierbas (Elumis).
Juncia: La sulcotriona controla eficazmente
la juncia en estado de 2-3 hojas, pudiendo repetir la aplicación a los 15 días
en buenas condiciones del cultivo del maíz.